Susúrrame un te quiero
mientras mi cabeza apoya
en tu pecho, mientras la luz
de la luna toca nuestra
ventana, y la luz de nuestro
cuarto está a medias, ya casi para fundirse aquel bombillo que compramos juntos.
Las plantas que a nuestro
cuarto adornan, son tan
complices como tu y yo,
en nuestro juego lento de
hacernos la vida un poco
mas facil.
Compañero de mis días,
compañero de mis transtornos,
Compañero de mi
medianoche con café y
cigarrillo en mano,
buscando lograr dormir un
poco más temprano de lo
usual, y logrando no cumplir el objetivo.
Te escogí para acompañarme en éste baile llamado vida,
en esta pista llamado mundo
y en este cruel y sincero sentimiento llamado amor,
Solo juntos logramos vivir,
solo juntos somos locos y
que solo juntos viajamos sin tiquete de regreso.
Comentarios