Con que facilidad Logras la felicidad en cada lugar que te dejan entrar, y cada cuerpo que vas conociendo.
Me aterra como fueron perfectas todas y mi espíritu nunca lo fue.
Mirar el sol brillando, y lo oscuro que pudo ser cada día lastimado con tus mentiras y engaños, pero que hoy logra mi cuerpo tocar a través de cada rayo de este sol que comparte nuestros cuerpos
Cada libro abierto son versos que logran ser leídos en voz baja y susurrada, pero llegas tú y los lees con tu voz de arrullo y sin miedo a que se escuche.
Que tan seguro logra ser tú ego, al dejarme escogerte para caminar por donde ya caminó alguien más antes de conocerte, que tan feliz puedes sentirte al saber que mis manos ya fueron tocadas por alguien más, y que tan valioso es para ti, tenerme a tu lado y estar viviendo lo que alguien no supo valorar.
El tiempo corre, dices que aquel no me olvidará, y yo más que segura que ya ni se acuerda de mi nombre. Reflejas tranquilidad, pero tú mente está en un constante desarrollo de ideas, si te olvidas de lo que fue y empiezas a reconstruir con paciencia lo que han dañado con intención. No sientas temor a que dejaré aquello que se está construyendo por algo que nunca tuvo valor, de la persona más insignificante y pobre de amor propio.
Comentarios